Esta tarta me la encargó Isabel hace ya un tiempo para su hija Sandra.

Cómo Sandra se iba de Erasmus a Turquía, su familia quería hacerle una fiesta sorpresa de despedida.

Cuando su madre me dijo que Sandra era fanática de Nutella y que tenía hasta su tarro con una etiqueta personalizada, la idea de la tarta me vino a la cabeza al instante. Diseñar una tarta con la forma de un tarro de Nutella.

La tarta estaba compuesta por un bizcocho de chocolate en capas y rellena de Nutella. Se forró de fondant en color chocolate el tarro y en blanco la tapa. El toque de realismo lo daba una etiqueta impresa en papel de azúcar con su nombre en ella y Erasmus en lugar de Ferrero.

El éxito de la tarta fue total, hasta el punto de que Sandra no quería cortarla y sólo lo hizo por la parte de atrás.

Me cuentan que no se creía que fuese una tarta enteramente comestible y que se quedó encantada de que estuviese rellena de Nutella.

Muchas gracias Isabel por contar con O Gato Larpeiro.